La enfermedad de parkinson es un proceso degenarativo crónico, progresivo e irreversible. Entran a formar parte de esta enfermedad diferentes poblaciones neuronales pero concretamente las células dopaminérgicas de los ganglios basales del cerebro son las que tienen mayor implicación en esta enfermedad, se produce por tanto una disminución de la dopamina.
Entre los síntomas de esta enfermedad se encuentran bradicinesia, temblor, rigidez, inestabilidad postural, disfagia, disatria, cansancio, depresión y deterioro cognitivo.
La enfermedad de Parkinson afecta a muchos aspectos de la salud. Puede reducir el funcionamiento del tracto intestinal y causar estreñimiento, hacer más lento el vaciamiento del estómago y ocasionar problemas para tragar; puede dar lugar a la pérdida del sentido del olfato y del gusto. Los medicamentos utilizados para tratar esta enfermedad pueden causar náuseas y pérdida del apetito. Aparte la levodopa va a competir con las proteínas para poder ser absorbido en el intestino delgado del mismo modo que los pacientes que sufren esta enfermedad tienen más riesgo de sufrir malnutrición.
¿En qué consiste una nutrición óptima para las personas con parkinson?
Vamos a comentar los aspectos más relevantes que con el tiempo pudieran requerir de hospitalización:
1.Pérdida de densidad ósea: Según estudios científicos las personas con parkison tienen más probabilidades de sufrir pérdida de densidad ósea. Por otra parte conforme avanza la enfermedad es más probable que exista el riesgo de caída, por tanto es muy importante que aquellos que padezcan la EP incorporen en su alimentación nutrientes que fortifiquen sus huesos, particularmente calcio, magnesio, vitaminas D y k.
Por otra parte deben considerar tomar el sol regularmente y que se realicen ejercicios de soporte de peso como salir a andar.
2. Deshidratación: El tratamiento para la EP puede ocasionar deshidratación. La deshidratación puede ocasionar confusión, debilidad, problemas de equilibrio e incluso la muerte.
3. Impactación intestinal: La EP puede hacer que el movimiento intestinal sea más lento y con ello generar estreñimiento. Por ello hay que tener en cuenta incluir alimentos con suficiente fibra en tu alimentación.
4. Pérdida de peso no planificada: Este tipo de pacientes en muchos casos pierden peso sin proponérselo debido a la pérdida de apetito, náuseas o lentitud de movimiento. Esto se considera un factor de riesgo que puede inducir a la hospitalización e incluso la muerte.
5. Efectos secundarios de la medicación: Los medicamentos desempeñan un papel muy importante en la EP pero del mismo modo ocasionan una serie de efectos secundarios entre los que destacan náuseas, pérdida de apetito, edema (retención de líquidos), compulsión por comer.
6. Interacción proteína-levodopa: Uno de los principales medicamentos para tratar la EP es la levodopa la cual debe competir con las proteínas contenidas en los alimentos para poder ser absorbida por el intestino delgado, por lo que debe tenerse precaución con los horarios de las comidas y de administración del medicamento.
Hay que tener en cuenta que la alimentación en pacientes con parkinson ha de incluir la máxima variedad de alimentos así como no descuidar la forma de presentación de los platos. Por otra parte hay que tener en cuenta que estos pacientes presenta un aumento de las demandas nutricionales por ello se aconseja hacer tres comidas principales como aperitivos entre medio.
Vamos a centrarnos en los macronutrientes necesarios:
Proteínas: Hay que asegurar una elevada ingesta en proteínas que podemos encontrar en lácteos (desnatados y bajos en grasa), carne magras, pescado, huevos y legumbres. Las proteínas vegetales son ricas en fibra y baja en grasas por lo que deben estar también presentes en la alimentación.
Azúcares: En la medida de lo posible evitar el consumo de azúcares simples y elegir hidratos de carbono integrales como cereales integrales (arroz, pasta…). Es interesante recalcar que una buena fuente de hidratos de carbono y que tienen pocas calorías son las frutas y las verduras.
Grasas: Consumir preferentemente grasas saludables como son los ácidos grasos w3 contenidos en alimentos como pescados azules, aguacate, frutos secos… Evitar carnes y otros productos procesados, fritos y alimentos con mucha sal.
Estreñimiento: Entre las recomendaciones para evitar el estreñimiento en pacientes con parkinson se aconseja tomar 2 o 3 ciruelas en ayunas, las infusiones de semillas de lino, las semillas de chía, yogurt con ciruelas trituradas o tomar suplementos con fibra. Sin olvidar el consumo de frutas y verduras y consumir al menos 1 litro y medio de agua al día.
Disfagia: Es la dificultad para tragar alimentos. Es importante adaptar la textura de los alimentos para hacer que sea más fáciles de tragar. Para empezar se pueden adquirir alimentos más blandos aunque en fases más avanzadas pueden tomarse todos los alimentos triturados. Intentar no consumir alimentos que mezclen consistencias, alimentos secos que se desmiguen que puedan quedar pegadas en el paladar ya alimentos fibrosos. Con respecto a los líquidos a veces será necesario añadir algún espesante. También hay que considerar la postura y utilizar cubiertos adecuados.
Por último es especialmente importante mantener una correcta higiene bucal y mantenerse activo en la medida de lo posible.
En cualquier caso será necesario recurrir a una especialista para que trate cada caso de manera particular.