La amenorrea secundaria se define como la ausencia de regla durante tres meses consecutivos y se presenta en el 3-5% de las mujeres reproductivas. Más del 50% de las amenorreas son debidas a una alteración del eje hipotálamo-hipófisis-suprarrenal (HHS) que acaba inhibiendo el eje hipotálamo-hipófisis-gónadas (HHG).
Entre los síntomas de la amenorrea encontramos dolores de cabeza, alteraciones visuales, hirsutismo (crecimiento excesivo de vello facial), acné, dolor pélvico, sequedad vaginal, pérdida de cabello, galactorrea (pérdida anormal de leche del seno), sofocos y sudores nocturnos, alteraciones del sueño, aumento o disminución del peso corporal.
La primera posibilidad de amenorrea secundaria es el embarazo como norma clínica, una vez descartado esta razón, la segunda causa más común es la lactancia y la menopausia, pero entendemos que estas situaciones son estados fisiológicos normales.
Dentro de los procesos patológicos causantes de la aparición de amenorrea encontramos:
- Secundaria al estrés: por bloqueo del eje reproductor por medio de la inhibición gracias a los neurotransmisores inhibidores. Es un mecanismo innato de priorización, de forma que prima la supervivencia a la perpetuación de la especie
- La pérdida de peso muy acusada: Se observa de forma muy frecuente en los TCA (anorexia nerviosa y bulimia).
- Ejercicio de alta competición: El sobreesfuerzo físico se interpreta como un estrés continuado, dando lugar a la aparición de amenorreas.
- Síndrome de ovario poliquístico (SOP): Trastorno endocrinológico y genético que se asocia con el síndrome metabólico, cursa con esterilidad-infertilidad, amenorrea-oligomenorrea…
- El fallo ovárico prematuro: Esta situación conduce a la aparición de una menopausia temprana o precoz, es decir, patológica, dando lugar a una amenorrea temprana.
- Fármacos y drogas: endorfinas, anticonceptivos, opiáceos, entre otros, actúan a nivel hipotalámico inhibiendo la función del eje.
- La hiperprolactinemia: de la misma forma que los fármacos, produce una inhibición del eje, es la que se encarga de inhibir la ovulación durante la lactancia.
- Hiperandrogenismo: de la misma forma que el síndrome de ovario poliquístico (SOP) da lugar a amenorrea, las alteraciones endocrinas mantenidas también pueden conducir a desórdenes menstruales.
- Síndromes genéticos: entre ellos tenemos el síndrome de Kallmann, que cursa con anosmia y amenorrea.
- Otros.
Personalmente voy a dar algunas recomendaciones que considero de especial interés con respecto a la alimentación y el estilo de vida
ALIMENTACIÓN
Es importante destacar la importante de llevar a cabo una correcta alimentación para equilibrar el equilibrio hormonal, para ello es importante:
- Aumenta la ingesta energética: No es conveniente vivir reduciendo tu alimentación a contar kilocalorías. Lleva a cabo una alimentación basada en alimentos naturales y de todos los grupos.
- Deja de obsesionarte con la grasa contenida en los alimentos, y con la propia grasa contenida en tu cuerpo, no te hará bien, aumenta la ingesta de grasa saludable en tu alimentación tales como el pescado azul o los frutos secos.
- Del mismo modo incluir hidratos de carbono en nuestra alimentación es necesario, son el nutriente que aporta mayor cantidad de energía a nuestra dieta. Esto significa incluir legumbres, cereales, frutas, verduras.
- Frecuencia de comidas: Como bien hemos comentado otras veces no existe un número de comidas que haya que realizar al día, pero en estos casos hay que considerar intentar no pasar demasiadas horas sin comer nada y por supuesto no recurrir al ayuno.
ACTIVIDAD FÍSICA y Gestión del estrés
Con respecto a la actividad física es necesario que bajes la intensidad de tu rutina y reduzcas tus ejercicios a aquellos que sean de tipo anaeróbico, es decir ejercicios de fuerza y dejes de lado aquellos que sean aeróbicos. Es fundamental en este sentido que favorezcas el ahorro energético y llevas a cabo una vida más calmada e intentes incorporar técnicas que te ayuden a gestionar el estrés tales como la meditación.