Nuestro sistema inmune tiene la función de protegernos frente a lo que se conoce como antígenos (agentes externos) o frente a factores internos como pueden ser las células cancerígenas. En este tipo de enfermedades la agresión se produce frente a nuestro propio organismo, “nos autoagredemos”.
Existen más de 80 enfermedades autoinmunes y muchas clasificaciones, pero una de ellas sería:
- Si la respuesta inmune va dirigida a un solo órgano la enfermedad se conoce como organoespecífica como la gastritis atrófica autoinmune.
- Si la respuesta inmune ataca a más órganos o tejidos se conoce como sistémica y un ejemplo de ello sería el lupus eritematoso sistémico.
La enfermedades autoinmunes son relativamente frecuentes, al menos las que están diagnosticadas se consideran que afectan al 4-7% de la población mundial, del mismo modo que es importante destacar que hay factores genéticos que predisponen a tener este tipo de enfermedades.
Con respecto al diagnóstico, es importante tener en cuenta que ha de realizarlo un médico. Si un dietista-nutricionista sospecha síntomas de este tipo de enfermedad ha de ser derivado al médico.
El tratamiento que se suele dar son inmunosupresores, los corticosteroides que ayudan a bajar la inflamación, biológicos, AINES etc. Esto tiene que tenerlo en cuenta el dietista nutricionista.
Es importante destacar que las hormonales sexuales tienen cierta regulación en el sistema inmunitario, hay interacción entre factores hormonales y susceptibilidad genética y tenga lugar esta enfermedad. Por ejemplo hay enfermedades en que los niveles de estrógenos actúen como protectores como en artritis reumatoide y otros que actúen como perjudiciales como en lupus.
La inflamación es una defensa fisiológica normal contra el daño a nuestros tejidos, el problema viene cuando esta respuesta inflamatoria se cronifica. Se sabe que la respuesta inflamatoria tiene un papel clave en estas enfermedades.
Factores alimentarios y otros a tener en cuenta en las enfermedades autoinmunes:
Alimentación:
- Tipos de grasas: balance omega3/omega6: existen estudios en artritis reumatoides que reflejan que el consumo de omega 3 en cantidades altas en tres-cuatro meses disminuía la rigidez de articulaciones, dolor y disminución de toma de antiinflamatorios. Con respecto a alimentos ricos en omega 3 tenemos los pescados azules: caballa, salmón atún, arenque, bacalao. Pero hay que tener en cuenta que en exceso pueden dar lugar a neurotoxicidad por mercurio, con lo cual se recomienda mejor sardinas, salmón salvaje o caballa del atlántico. Entre 300-400 gr de pescado azul a la semana podría ser una de las recomendaciones.
Disminuir consumo de omega 6 presentes en carnes u optar por carne de animales alimentados con pastos.
Por último Incluir nueces, chía y lino en la alimentación ya que son ricas en omega 3.
- Permeabilidad intestinal: Es común en las enfermedades autoinmunes que aumente la permeabilidad intestinal, esto va a hacer que el paso de los antígenos se produzca desde el intestino y hace que se produzca una respuesta inmunitaria. En relación a ésta la zonulina tiene una función de regulación entre la apertura y cierre de las uniones que hay entre las células intestinales, y en estas enfermedades se ha visto que está sobreexpresado.
Entre los factores que aumentan la permeabilidad intestinal encontramos:
- El estrés, inhibidores de bomba de protones, exceso de alcohol, consumo de alimentos ultraprocesados, contenido de sal de alimentos ultraprocesados, aditivos, azúcares.
- Saponinas presentes en legumbres, piel de patata, soja..: tenemos que tener en cuenta que podemos disminuir el contenido en saponinas mediante la fermentación, el remojo o la larga cocción.
- Déficit de nutrientes como vitamina D o zinc.
- Sobrecreciemiento bacteriano.
- Gluten
Se ha visto que la gliadina ( glucoproteína que forma parte del gluten) puede aumentar la permeabilidad intestinal.
Otra teoría es el mimetismo molecular, si en la enfermedad autoinmune el sistema inmune no distingue lo propio de lo ajeno, cuando ingresa en el organismo una proteína, la cual posee una parte similar a otra parte del cuerpo el sistema inmune actúa como si fuera algo que le va a dañar con lo que atacaría a sus propias proteínas. En artritis reumatoide si tomamos un cereal que tiene gluten el cuerpo podría a tacar a las proteínas que están en las articulaciones y en diabetes mellitus tipo 1 ocurre entre la proteína de la leche, algunos virus y proteínas que producen insulina.
Es importante en este caso descartar que existe enfermedad celíaca.
Por último, factores a tener en cuenta serían:
- Vitamina D: si hay déficit de vitamina D puede haber más posibilidades de enfermedades autoinmunes. Si hay déficit instaurado se debe recurrir a la suplementación depende de la concentración que partamos.
- Antioxidantes: Es importante llegar a un equilibrio entre oxidantes y antioxidantes. Tenemos que conseguir antioxidantes por la alimentación: vitamina C y E y compuestos fenólicos: acetite de oliva, uva, hoja de té, cítricos, cebolla, brócoli y por último en zinc que encontramos en legumbres y nueces. Aparte hay que tener en cuenta que la contaminación también puede aumentar el estrés oxidativo.
- Tener una buena calidad del sueño: alteraciones en ritmos circadianos podría aumentar los marcadores inflamatorios.
- Buen control del estrés y realización de actividad física
- El autoconocimiento de la propia enfermedad autoinmune.