La zanahoria es una fuente muy rica de antioxidantes. Los antioxidantes son sustancias que están presentes en muchos de los alimentos de origen vegetal (frutas, verduras, semillas) que nos protegen contra el daño que los radicales libres ejercen sobre nuestras células, protegiéndonos frente a enfermedades y retrasando el envejecimiento.
Las zanahorias nos protegen nuestra salud cardiovascular. Teniendo en cuenta que las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de mortalidad en todo el mundo, es importante cuidarnos frente a dolencias tan comunes (incluso en personas jóvenes) como la hipertensión.
Esta hortaliza es conocida por ejercer un efecto muy positivo sobre la piel, la vista y las encías.
Hoy vamos a elaborar un postre muy rico que a parte nos va a venir bien para nuestro sistema inmunológico.
Ingredientes:
- 250 g zanahoria
- 200 g harina
- 150 g sirope de ágave
- 3 huevos
- 125 ml AOVE
- 1 sobre levadura
- 1 cucharada de canela
- 1 pizaca de sal
- y mucho cariño
Preparación:
1. En un bol añadir los huevos con el sirope de ágave, agregar la zanahoria rallada, incorporar el aceite y mezclar todo muy bien.
2. Incorporar la harina, la canela, la sal y levadura. Cuando esté todo mezclado, dejar reposar 20 minutos.
3. Precalentar el horno a 180 grados, verte el contenido en un recipiente para hornear, untar el recipiente con un poco de aceite para que no se pegue. Meterlo en el horno y revisar a partir de los 30 minutos pichando ucon un palillo hasta que salga seco.
4. Sacar del horno y dejar enfriar.
Espero que os guste!