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Entre el 10 y el 15% de la población experimentan síntomas del síndrome de intestino irritable a lo largo de su vida
pudiendo existir otro origen como un sobrecrecimiento bacteriano, un parásito, Helicobacter o alguna intolerancia.
Solicitar informacióncon tendencia al estreñimiento o tránsito lento.
Solicitar informaciónTambién la coexistencia de otros trastornos como la fibromialgia o el síndrome de fatiga crónica.
Solicitar informaciónMACARENA BUSTAMANTE
Nutricionista || Huelva
Es uno de los trastornos funcionales más frecuentes en la consulta médica. Se caracteriza por la presencia de dolor abdominal recurrente asociado a alteraciones de hábito intestinal, ya sea estreñimiento, diarrea o ambas.
El síndrome de intestino irritable se caracteriza por:
- dolor o molestias abdominales
- alteración en la frecuencia o consistencia de las deposiciones ( de la diarrea al estreñimiento), acompañada a menudo de hinchazón, gases y distensión abdominal.
Se diagnostica según los criterios de Roma IV, que indican que el dolor abdominal debe estar presente al menos 1 día a la semana, con dos o más de los siguientes signos:
- dolor asociado a la evacuación
- cambio en la frecuencia de las deposiciones
- cambio en la consistencia de las heces
Los criterios deben cumplirse durante los últimos 3 meses y los síntomas deben haber comenzado un mínimo de 6 meses antes del diagnóstico.
La dieta, además del estrés y el ciclo menstrual, son los principales factores que predisponen al síndrome de intestino irritable.
Estudios recientes demuestran que una dieta baja en FODMAP puede tener un porcentaje de éxito del 75% o lo que es lo mismo 3 de cada 4 personas reconocen una mejoría al llevar a cabo este tipo de dieta.
La disbiosis o alteración de la composición de la microbiota intestinal en pacientes con síndrome de intestino irritable también puede desempeñar un papel importante.
En muchos casos el síndrome de intestino irritable se diagnostica en exceso y el problema es que estas personas mal diagnosticadas están resignadas a vivir con sus síntomas durante meses incluso años.
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Cómodamente desde cualquier parte
FODMAPS es un
acrónimo o abreviatura compuesto por las palabras Fermentable Oligosacáridos
Disacáridos Monosacáridos y Polioles. Cuando hablamos de una dieta FODMAP es
realmente una herramienta terapéutica que aplicamos en ciertos casos y que
consiste en eliminar estos componentes d la dieta.
La dieta FODMAP incluye una gran variedad de alimentos de
los diferentes grupos, pero excluye aquellos alimentos ricos en hidratos de
carbono corta fermentables como los oligosacáridos, los disacáridos, los
monosacáridos y los polioles, que en algunas personas, pueden llegar sin
digerir al intestino grueso y ser sustrato para las bacterias, originando
gases, hinchazón, dolor abdominal e incluso diarrea.
Investigaciones científicas sustentan que puede ser una
alternativas útil para los pacientes que padecen síndrome de intestino
irritable o colon irritable, colitis ulcerosa, enfermedad de crohn.
Sin embargo esta dieta no debe de ser prolongada más de 6
semanas para no llegar a producir carencias nutricionales, aparte de que debe
ser supervisada por un profesional de la nutrición.
¿Dónde podemos encontrar los compuestos FODMAP?
Los FODMAPs se encuentran fundamentalmente en los siguientes
alimentos:
-
Trigo, centeno, cebolla y ajos: ricos en
Fructo-oliosacáridos.
-
Legumbre: ricas en Galacto-oligosacáridos.
-
Lácteos: Contienen el disacárido lactosa
-
Miel, jarabes, manzanas y otras frutas:
contienen el monosacárido fructosa.
-
Alimentos light, edulcorantes, peras, ciruelas,
contienen polioles como el sorbitol, el xilitol, el maltitol y el manitol.
Alimentos bajos en Fodmaps:
Frutas: mandarina, clementina, naranja, plátano (no maduro), melón, papaya, kiwi, piña, uva, limón, pomelo, fresa, coco.
Verduras y hortalizas: calabacín, judía verde, berenjena, zanahoria, pimiento, pepino, tomate, espinaca, endivia, rúcula, champiñones.
Cereales: espelta, arroz, avena, quinoa, trigo sarraceno, harina de maíz.
Frutos secos y semillas: semillas de sésamo, cáñamo, chía, lino, amapola, cacahuete, castaña, piñón, nuez.
Grasas: aceites vegetales (de oliva, semillas, aguacate, frutos secos), margarina, mantequilla.
Alimentos altos en Fodmaps:
Cereales: trigo, cebada, centeno, kamut, triticale, lúpulo, malta, amaranto, bulgur, maíz.
Bebidas vegetales: bebida de soja (habas de soja) y cualquiera que contenga azúcares o edulcorantes ricos en Fodmaps.
Frutos secos: Almendra, anacardo, avellana, pistacho.